jueves, 8 de marzo de 2012

LA BIBLIA POLÍGLOTA

La Biblia políglota complutense es el nombre que recibe la primera edición políglota de una Biblia completa. Iniciada y financiada por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros (1436-1517), incluye las primeras ediciones del Nuevo Testamento en griego, la Septuaginta y el Targum Onkelos. De las 600 copias publicadas, sólo se sabe de la supervivencia de 123.
 
El nacimiento de la imprenta en la década de 1450 se aprovechó enseguida para una mayor eficiencia en la publicación de la Biblia. Con grandes gastos personales, el cardenal Cisneros compró muchos manuscritos e invitó a los mejores teólogos de la época para trabajar sobre la ambiciosa tarea de compilar una enorme y completa Biblia políglota para «reavivar el decaído estudio de las Sagradas Escrituras». Los estudiosos se encontraron en Alcalá de Henares, en la universidad fundada por Cisneros, la Complutense. Los trabajos comenzaron en 1502 bajo la dirección de Diego López de Zúñiga y se continuaron durante 15 años.
Tanto los traductores como los estudiosos precisaban de una Biblia en los idiomas originales y una traducción latina mejorada. Así que en 1502 el cardenal Jiménez de Cisneros, político y consejero espiritual de la reina Isabel I de España, decidió satisfacer estas necesidades con una sola publicación. Esta histórica herramienta de traducción llegó a conocerse como la Políglota complutense. Cisneros aspiraba a lograr una Biblia políglota, o plurilingüe, que contara con el mejor texto hebreo, griego y latín, incluidas algunas partes en arameo. Dado que el arte de la impresión se hallaba en sus inicios, marcaría un hito en su historia la consecución de esta empresa.

Alcalá y el cardenal Cisneros

Durante su vida el cardenal cisneros participó, en mayor o menor medida, en todo lo que se hizo durante el reinado de los Reyes Católicos y contribuyó de forma decisiva a la configuración del nuevo estado. Reformó la vida religiosa que había caído en una gran relajación moral y una variedad intelectual. Supo ver que toda renovación empezaba por la educación por lo que fundó en Alcalá de Henares una de las instituciones que más ha influido en la cultura española: la Universidad Cisneriana.

La universidad fue fundada en el año 1499 a partir del antiguo Studium Generale de Alcalá de Henares, del que Cisneros fue alumno. La Universidad de Alcalá fue la primera universidad renacentista, humanista y universal.
 Cisneros fue consciente de la transcendencia de su fundación y no escatimó esfuerzos para dotar a su Colegio del marco urbanístico adecuado, de una buena financiación y de los mejores maestros de la época, por lo que la villa de Alcalá de Henares se vio enormemente beneficiada con ello.

 La primera piedra del edificio que lo albergaría la puso Cisneros el 14 de marzo de 1501; en 1508 comenzaron las clases y en 1510 dotó a su fundación de unas Constituciones. Cisneros dotó a la nueva Universidad de Alcalá con una magnífica biblioteca, donde un elevado porcentaje de libros versaba sobre ciencias naturales.
Además sustituyó el deteriorado templo medieval de San Justo por un bello edificio gótico. Se trata de la Iglesia Magistral de Alcalá de Henares (actualmente Catedral Magistral) situada en pleno centro de la ciudad, en la que se encontaba su sepultura. No obstante, el sepulcro, obra de Domenico Fancelli, se encuentra hoy día en la capilla de San Ildefonso, adscrita al antiguo Colegio Mayor del mismo nombre.